Lo primero es realizar un buen diagnóstico, lo que implica que el Médico Rehabilitador realizará una historia clínica completa y detallada, una exploración exhaustiva no sólo del suelo pélvico, también de la región abdominal, diafragma, columna lumbar y pelvis. En la consulta se realizarán pruebas complementarias para medir la capacidad contráctil de la musculatura de suelo pélvico (electromiografía), una ecografía de abdomen o una ecografía de suelo pélvico, según lo que se necesite explorar.
En nuestra clínica disponemos de evaluación ecográfica 4D del suelo pélvico, lo que nos ayudará a un excelente estudio del suelo pélvico. Además, se solicitarán las pruebas complementarias necesarias, en caso de que no se hayan solicitado ya por el Urólogo o Ginecólogo, para completar el diagnóstico. Una vez tengamos el diagnóstico podremos realizar un abordaje terapéutico rehabilitador o lo que es lo mismo una planificación del tratamiento de forma individualizada.