Uno de los momentos más esperados por parte de los padres es el de la realización de la ecografía del embarazo. Emoción, inquietud, son las sensaciones inevitables y ahí estamos nosotros, los especialistas, poniendo todo nuestro empeño para tratar de mostrarles lo mejor posible su sueño y, al mismo tiempo, comprobar de forma minuciosa la normalidad de las estructuras anatómicas más importantes del bebe.
Existen diversos tipos de ecografías obstétricas, 2D, 3D, 4D y HD-LIVE o 5D. Cada una de ellas tiene características bien diferenciadas.
A todas las madres les gustaría tener la pantallita del ecógrafo en su casa y mirarla a todas horas, pero como ello no es posible el especialista tiene que elegir los mejores momentos para ello. Así, en situaciones de normalidad las realizamos en las semanas 6-7, 12-14, 18-20, 26-28 y 34-36.
La ecografía de la semana 6-7 sirve fundamentalmente para comprobar el tiempo de gestación y el latido cardiaco del embrión.
En la semana 12-14 ya es visible el feto moviéndose, sus extremidades y la mayoría de órganos en formación. En este momento el especialista se esmera en descartar los marcadores de alteraciones genéticas y algunas malformaciones graves.
Una de las ecografías más importantes del embarazo es la de la semana 18-20, también mal llamada de “Alta Resolución”. Todas las ecografías que realizamos en nuestro centro se llevan a cabo con equipos de alta resolución en cualquier momento del embarazo, es decir, con la mejor tecnología posible. Quizás llamamos esta ecografía de esa manera, porque en ella se realiza un estudio exahustivo de la anatomía del bebe de acuerdo con los protocolos establecidos por las sociedades científicas.
En las semanas 26-28 y 34-36 seguiremos comprobando la formación normal de los órganos del bebe, su crecimiento y peso, el estado de bienestar a través del estudio Doppler y la cantidad de líquido amniótico, su colocación dentro del útero. Además, en este momento, podremos obtener imágenes 3D, 4D y 5D. Hay que tener en cuenta que en un 10-20% de casos no es posible ver la cara del bebe, lo cual va a depender del peso materno, la posición del bebe y de la cantidad de líquido amniótico existente.
Básicamente, la 3D es una ecografía que permite ver la superficie del feto de forma fija. Cuando la realizamos viendo sus movimientos en tiempo real, la denominamos 4D. Y sí a cualquiera de las dos le aplicamos la tecnología 5D (HD-LIVE), las imágenes tendrán una textura y color mucho más parecidos a la realidad. La ecografía 2D o bidimensional es la que empleamos para realizar el estudio ecográfico desde el punto de vista médico o diagnóstico.